Es una técnica mínimamente invasiva, en la que mediante infiltraciones superficiales damos volumen, hidratamos y favorecemos la creación de colágeno y elastina, mejorando la piel y dando un aspecto más joven.
El resultado se aprecia instantáneamente, y dura entre 12 y 14 meses.
Entre la aplicación de la anestesia tópica y las infiltraciones, se tarda 30 min aproximadamente.
Es indoloro ya que aplicamos una anestesia tópica en la zona.
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